martes, 16 de febrero de 2010

Rebajas de hasta 100.000 euros reactivan la venta de viviendas

Despegue inmobiliario. Los constructores avisan de que pasarán meses antes de que se vuelva a edificar.

"Desde septiembre la cosa va mucho mejor, pero la verdad es que solo se venden chollos", explican las inmobiliarias.

Pese al repunte inmobiliario, la construcción sigue centrando su actividad en la obra pública.

ALBERTO MAGRO. PALMA. El sector inmobiliario mallorquín vuelve a vender. Lo documentaba el martes el Instituto Nacional de Estadística(INE) y lo ratificaban ayer las propias empresas del sector, que introducen un matiz importante: el 26% de incremento en la constitución de hipotecas apuntado por el INE se compadece poco con la aún leve percepción de mejoría de las inmobiliarias de la isla. Reconocen así que la actividad es más intensa desde septiembre y afirman que 2010 ha empezado con brío, pero advierten de que las ventas están todavía lejos de ser fluidas. "El mercado está más animado, sobre todo desde que empezó el año. Hay más llamadas y más visitas, pero seguimos un poco atascados a la hora de vender", explica Vanesa Fernández, de la inmobiliaria palmesana Aransa.
Su respuesta se repite en la mayoría de firmas consultadas, que coinciden en resaltar un factor determinante: solo se venden los pisos más rebajados de precio. "Desde septiembre la cosa la verdad es que nos va mucho mejor, sobre todo si lo comparamos con el primer semestre de 2009, pero aún así solo se venden chollos", recalca Christian Pfleger, de la inmobiliaria Europalma. Su agencia, sin ir más lejos, ha llegado a hacer rebajas en el precio de hasta 100.000 euros: "Vendimos por 300.000 euros un piso de 400.000", detalla, antes de advertir que lo que se hace no son exactamente rebajas. "No se toca el precio inicial, pero en esta situación se han aceptado algunas ofertas a la baja".
Y parece que el sistema funciona: antes del verano, Europalma, que centra su actividad en el casco antiguo palmesano, había logrado colocar solo dos pisos; desde entonces han cerrado 16 ventas, tres de ellas firmadas en lo poco que va de 2010. Las gangas hacen así las veces de brotes verdes. A ello apuntan también los datos del INE y del Ministerio de Vivienda, que describen Balears como la comunidad en la que más han aumentado las ventas y en la que más ha caído el precio de los pisos. ¿Casualidad? Según el sector, no. "Estamos firmando más ventas en los últimos meses, pero no tantas como dicen las estadísticas. Tiene mucho que ver con que se hacen rebajas de entre 20.000 y 50.000 euros", cuenta Yaima Junquera, de Adicco, una agencia con sede en la calle Blanquerna que ahora nota una reactivación tras pasar medio 2009 casi en blanco.
Experiencias similares relatan en inmobiliarias de zonas del peso turístico de Andratx y Alcudia, en las que cuentan cómo áticos con vistas al mar que cotizaban a 500.000 euros acabaron vendidos por apenas 350.000. O cómo en el Port de Sóller han llegado a rebajar a 216.000 euros pisos nuevos con un precio de salida de 300.000.

"Sólo vende la banca"

Por eso el sector, aunque más esperanzado, no ve clara la recuperación. "Falta demanda. No aumentan tanto las ventas. Cuando vi los datos del INE, me dio la risa. La banca sigue sin dar, por mucho que digan, y los únicos que venden son ellos", se lamentan en la inmobiliaria Rotger Ribas, una de las muchas que acusan sin ambages a la banca de "competencia desleal". "Los bancos se dedican a vender sus pisos. No es cierto que hayan abierto el grifo", coincide Miguel Mulet, de Inmobiliaria Abad.
Y lo cierto es que la banca no oculta que está vendiendo pisos. Al contrario, lo publicita con grandes descuentos. Rara es la entidad financiera que no ha creado un portal de ventas de inmuebles. No hay que buscar lejos: tanto Sa Nostra como La Caixa cuentan con webs en las que ofrecen pisos a precios muy inferiores a los 2.025 euros por metro cuadrado de vivienda que atribuye a Balears el Ministerio del ramo. Por eso en el sector inmobiliario están convencidos de que gran parte del incremento estadístico de ventas hay que apuntárselo a la banca, que ha pasado de financiar pisos ajenos a usar los créditos para aligerar su bolsa de inmuebles embargados.
Por ahí crecen las hipotecas y por ahí empieza a fundirse el stock que durante dos años ha atenazado al sector del ladrillo. Lo confirma el gerente de la patronal de la construcción, Manuel Gómez, que avisa no obstante de que la mejoría en las ventas tardará "meses" en devolver la vida a las obras. "Si mejoran más meses, podemos empezar a notarlo. Pero para eso queda mucho stock por absorber".