miércoles, 6 de enero de 2010

Cuñada Ninja III: Evolution










Estimados foreros, burbujos todos, sumido en la más profunda desesperación comparezco ante vosotros para ofreceros la tercera entrega de la saga protagonizada por mi insigne cuñada.

Tras los siniestros acontecimientos narrados en los episodios uno y dos, siguieron un par de meses de reducidos contactos que se limitaban a escuetos correos en los que mi cuñadísima no informaba de cambios significativos en su situación: trabaja con contrato temporal hasta finales de Enero en Zara; sigue adeudando 200€ a servidor y compañera, más cantidades desconocidas a otros incautos; y vive en un piso compartido con la propietaria del mismo, el novio de ésta y el más sensato de la casa, su perro.

Pues bien, en uno de los correos nos invitaba a pasar la Nochevieja en su piso aprovechando que la propietaria haría lo propio en su Irlanda natal y le daba permiso para alojarnos. Bajo la atracción de la llamada de la sangre, en caso de mi compañera, y de la solidaridad de pareja, en caso de servidor, aceptamos la invitación y nos encaminamos, por segundo año consecutivo, a una de las ciudades más hostiles al burbujismo de todo el orbe. Volvimos a sufrirlo en nuestras carnes al abonar el trayecto desde el aeropuerto hasta la residencia de mi cuñada, ubicada en el penúltimo anillo londinense.

Se trata de un vecindario capaz de aterrar incluso a un nativo de Villaverde, como quién escribe, que no puede calificarlo más que como inmundo. Si en mi barrio natal se podrían reclutar a los extras de “El Pico III” y “Perros Callejeros Reloaded” sin recorrer más de dos bancos del parque, en el que vive mi cuñada Guy Ritchie dispone de material para toda su filmografía sobre mafiosos y hooligans con sólo asomarse al balcón.

Pasamos el último día del año con mi cuñada y su curioso grupo de amigos ingleses, cuyo altísimo nivel de español causó honda impresión en mi. Su dominio el idioma era tal que pude escuchar logradísimos acentos jerezanos, gallegos, catalanes … No cabe duda de que mi cuñada sigue profundizando en su drástico proceso de inmersión en la cultura anglosajona que ya inició al empezar a trabajar para Zara en la City.

Pero dejemos el costumbrismo y vayamos al tema central del post: mi cuñada ha evolucionado. Afirma que la experiencia de estos dos años de exilio le ha servido para madurar. Aún no sabe a ciencia cierta qué la llevó a su precaria situación actual de deudas e inestabilidad laboral (salvo actos insignificantes como haber agotado los dos años de desempleo español al tiempo que cobraba el sueldo en Inglaterra, varios viajes a Sudamérica y su afición al dinero de plástico, yo tampoco me lo explico) pero en la sobremesa del último día nos hizo partícipes de sus nuevos a la par que sensatos propósitos económicos para el año próximo. Afirma que no va a dedicar tanto dinero a viajes y caprichos y que ya tiene edad para ir pensando en sentar el trasero. Por ello ha empezado a ahorrar y, de hecho, presume de disponer en su cuenta de casi 1000€ (parece que la deuda externa, entre cuyos acreedores figuramos, no figura en sus libros de cuentas).

Tras esta exposición de motivos nos confesó que espera poder volver a la madre patria el mes de Febrero aprovechando, según sus propias palabras, que dispone de ese ‘colchón’, “la crisis está terminando y los pisos han bajado mucho, así que ahora es un buen momento para plantearse volver a currar a España y meterse en un piso”. Concluyó su discurso con una sonrisa de oreja a oreja y un “ Podría estar en vuestra casa el tiempo justo para encontrar curro y un pisito en el empezar una nueva etapa. ¿Qué os parece?”.

Mi compañera y servidor sentimos un escalofrío recorrer nuestra espalda. Absolutamente helados y tras cruzar una mirada cómplice, nos limitamos a asentir con una mueca imposible dibujada en nuestros rostros, fruto a partes iguales de sonrisa falsa, ira contenida y horror creciente. No nos atrevimos a continuar la conversación por ese camino, lo cual pareció sorprenderla ya que, sin duda, esperaba por nuestra parte una felicitación a su impecable plan. Conseguimos derivar la charla al exquisito sabor del asqueroso té británico que nos ofreció y logramos pasar el tiempo entre temas banales hasta la hora de tomar el vuelo de vuelta a Hispanistán.

En resumidas cuentas, mi Cuñadísima ha evolucionado, sin duda. La joven vampiro, acostumbrada a alimentarse a base de pequeños créditos al consumo y préstamos de incautos, se ha convertido en un vampiro maduro que, tras probar el sabor de la deuda como medio de vida, necesita para saciar su sed de préstamos mucho mayores. Ha puesto sus ojos en el crédito hipotecario, cuyas suculentas cifras y finalidad ladrillil se adecuan más al apetito propio de su edad.

Para acometer esta aventura cuenta con 1000€ ahorrados, de los cuáles debe al menos 800€ y de nuestra morada como base de operaciones hasta que encuentre empleo en un país con un 20% de paro y un banco dispuesto a concederle una hipoteca.


Mi compañera ya me ha dejado muy claro que no puede dejarla en la calle, lo cual comprendo y estoy resignado a aceptar. Sin embargo, incomprensiblemente, no parece ver con buenos ojos que servidor condicione esta ayuda a la práctica de tríos o a que mi cuñada deba desarrollar determinadas prácticas sexuales en mi persona a cambio de manutención.

La presión está empezando a dejar sentir sus efectos en este humilde burbujista..Desde que he vuelto a casa apenas consigo conciliar el sueño y, en lo pocos momentos que lo hago, despierto horrorizado. Me acosa la imagen de mi cuñada, golpeando mi ventana con sus helados nudillos mientras flota en el aire completamente desnuda bajo unos visillos transparentes, blandiendo la tarjeta de crédito en una mano y unas escrituras en las otra, mientras rie de forma demoníaca.

Como fiel lector de Stoker soy consciente de que, una vez invite a entrar en casa a la vampiro, ésta podrá succionar a placer mi vida en general y mis ahorros en particular. pero, debido al puritanismo de mi compañera, no hará lo mismo con mi estaca ( de la posibilidad de clavársela ni hablamos).


Estimados burbujos, Febrero está a la vuelta de la esquina y, con mi cuñada en Madrid sin dónde caerse no-muerta, veo amenazada mi estabilidad económica, ganada a fuerza de años de lonchafinismo militante.

¿ Qué puedo hacer?.

Gracias de antemano por vuestros consejos y un saludo.

PD1: Perdón por el tocho. Pronto lo sacaré en DVD con el título de “Vampiros: Sus Muertos”

PD2: Se agradecerían voluntarios (nuncafollistas o pagafantas preferentemente) dispuestos a entablar una relación con mi cuñada. Calidad MELAFO garantizada (clavadita a la Portman pero con más curvas). A ser posible foreros no residentes en la Comunidad de Madrid.

Escrito por perroflauta.