Las relaciones con Euskadi de Manuel Prado y Colón de Carvajal
Escrito por José A del Moral El 5 de diciembre de 2009
Todos los medios hablan hoy del fallecimiento, por cáncer, de Manuel Prado y Colón de Carvajal, el ex administrador personal del Rey. Lo que no se va a mencionar tanto es su estrechísima relación con Euskadi, tanto por sus antecesores como por su ex mujer Paloma Eulate, marquesa de Zuya.
Prado y Colón de Carvajal nació en Chile pero sus padres pertenecían a la nobleza que frecuentaba la costa guipuzcoana a principios del siglo XX. De hecho, José Prado Valdés y Piedad Colón de Carvajal Hurtado de Mendoza se casaron en Zarautz en 1927 y su abuela Ramona Hurtado de Mendoza y Ruiz de Otazu había nacido en Azkoitia en 1841. Además, su tío Manuel Valdés Larrañaga, fundador de la Falange y hombre fuerte del franquismo, nació y vivió en Getxo.
A través de su boda con Paloma Eulate Aznar, Prado enraizó con una clásica familia de Neguri, propietaria entonces de la naviera Aznar y estrechamente vinculados al Banco de Vizcaya y al Banco Urquijo. Sin ir más lejos, su primo Juan Ignacio Urquijo Eulate fue presidente de empresas como Plásticos Españoles, Técnicas Siderúrgicas, Duro Felguera o Galerías Preciados y consejero de Construcciones Metálicas, Sefanitro, 3M España o Astilleros Españoles.
La influencia de los Eulate sobre la economía española no ha decaído tanto como la de otras figuras de Neguri. Hoy en día siguen estrechamente vinculados a firmas como el grupo Bergé o CNN (La Naval de Sestao). Vicente Eulate Mac Mahon fue consejero del BBV hasta su fusión con Argentaria. Y los Aznar han recuperado el poder en el sector marítimo y han entrado en el del vino, a través de Marqués de Riscal, e incluso el de la Coca-Cola, vía Norbega.
Pero Paloma Eulate, la ex mujer de Manuel Prado, es conocida especialmente por su ganadería de toros, una de las estrellas de la Feria de Bilbao. Y su hijo Borja Prado Eulate, con el que se le ha visto alguna vez en público en Aste Nagusia, es hoy en día presidente de Endesa. Además, es socio en varias iniciativas de empresarios de Neguri como Jaime Castellanos, a los que conoció en su niñez.
Y es que Manuel Prado y Paloma Eulate vivieron en Neguri (en realidad, junto al Palacio Artaza, en Leioa) a finales de los sesenta y principios de los setenta. Su vena empresarial le llevó a Bilbao, la zona industrial más dinámica de todo el Estado. Fundó empresas de venta de buques, presidió la Asociación Nacional de Constructores Navales y, junto al guipuzcoano Luis Olarra, participó en la creación de Olarra y Tubacex.
Con la llegada de la democracia se convirtió en secretario personal de su amigo el Rey Juan Carlos I. Las malas lenguas dicen que ha sido el principal artífice de su enriquecimiento y también de algunas de sus peores relaciones. Entre ellas, destacan los Mario Conde, Kashoggi o el donostiarra Enrique Sarasola.
De hecho, Prado fue procesado por desviar a sus cuentas 2.000 millones de pesetas que habían pagado los kuwaitíes de KIO por la compra del Grupo Torras. Finalmente, sería condenado en 2007 a un año de prisión. Y doce meses después le caería otra pena por apropiarse de fondos de Grand Tibidabo. Su hermano Diego, secuestrado por ETA en 1983, también tiene un expediente gris, como consecuencia del escándalo del Banco de Descuento.
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