sábado, 5 de septiembre de 2009

Por allí había un manicomio...



Especulador desesperado

Un propietario acepta permutas de cualquier tipo para deshacerse de 10 chalés de lujo por los que paga 30.000 euros al mes de hipoteca.

07.03.09 - JULIÁN LARRAZ VALENCIA

Esto ha sido una gran mentira. Todo subió y ahora cae en picado". Es la voz triste del representante de un especulador que ayer repartió cuartillas de publicidad por la ciudad de Valencia. Compró 10 chalés de lujo. Cada uno tiene siete habitaciones, cinco baños, un terreno de 900 metros cuadrados con piscina, acabados de alto standing. "Una joya", dice el vendedor de los chalés situados en la urbanización Torreconill de Bétera.

Las viviendas, asegura, llegaron a valer un millón de euros. Cuando se le pregunta cuál es su precio ahora contesta: "¿Es que quieres comprarlo con dinero? Eso sí que se sería bueno. Tienen una gran rebaja. Valen 850.000 euros".

El trato que se ofrece es muy poco habitual. El inversor quiere desprenderse de las viviendas realizando una permuta. Acepta cualquier tipo de piso que sea susceptible de ser alquilado. Por tanto, la permanencia de sus inversiones en el ladrillo parece claro. La intención es cambiar los chalés de lujo por otras viviendas que puedan ser alquiladas y así obtener unas rentas mensuales que no va a lograr, como esperaba, con los chalés de lujo.

Aunque dice estar abierto a cualquier tipo de oferta, las condiciones son exigentes. El que adquiera los chalés tiene que hacerse cargo de la deuda. Actualmente 600.000 euros de hipoteca por piso. La letra sale a 3.000 euros al mes. Esto significa que el inversor debe al banco seis millones de euros y que cada mes está pagando 30.000 euros.

Este inversor, según comentan promotores y banqueros, es sólo un ejemplo de los muchos que hincharon la burbuja inmobiliaria. De 2003 a 2007 los inmuebles se compraban sin necesidad de pagarlos y con la esperanza de revalorizaciones del 30, el 40 y hasta el 50% sin necesidad de dar un euro o una señal mínima. El negocio estaba en dar el pase antes de escriturar la vivienda y pagar los impuestos. Pisos de 200.000 euros, según comentan las fuentes citadas, se han reservado con 5.000 euros y luego realizado el pase por 300.000 euros. Es decir, se ha multiplicado el dinero por veinte (de 5.000 de inversión a 100.000 de beneficio) en un año. La avaricia reventó la burbuja.

Betera es de pobres