martes, 8 de septiembre de 2009

Marina Do´r

"Se trata de dos edificios independientes rectangulares orientados al oeste (de la costa al interior) unidos en la parte que da al mar. El arquitecto aprovechó un cursillo de arquitectura carcelaria, y aún siendo edificios independientes, con sus escaleras y ascensores, va y los une por el oeste con unos puentes-paso que quitan luz y ventilación, añaden toneladas y toneladas de hormigón y acero y aspecto de Módulo 3 de Alcalá Meco, aderezado por los sugerentes efluvios de la fritanga y cocción de cienes de cocinas".







"Fuimos a comer a un italiano que está en la zona del hotel y balneario. Sólo dos mesas de comensales. Vacio. El resto de locales también vacíos. La verdad es que el servicio, comida y precio estuvieron muy bien, aunque un poco estirado el camarero lo cual se le perdona por su juventud y tomarse en serio su trabajo y la filosofía de la empresa.
Por la tarde-noche salimos al parque, que es de un garrulismo y un mal gusto que tira de espaldas, muy del gusto del gañan añoso medio español y que está en dominio público maritimo terrestre. Desde allí pude comprobar que el estado de mantenimiento de neones y luminosos es NULO, desde la marca corporativa a las bombillitas de los arcos:"
















"Justo a la hora de cenar, todos los establecimientos vacíos, y eso que había ofertas de cenas de bocata a 7 euros con bebida incluida. El único que mantenía el tipo era una hamburguesería. Estoy hablando del centro neurálgico de Marina D´Horror.
Le hice una foto al edificio de al lado de noche, en el que se veía que se encontraba prácticamente vacío de inquilinos-propietarios. Las terrazas vacías y los carteles se vende alquila eran mayoría. Cenamos en casa, teniendo en cuenta la hora que era y que todos los establecimientos estaban vacíos, en ese edificio no había ocupado ni el 20% de los apartamentos. Estamos hablando de la última semana de agosto y primera línea de playa. La segunda línea permanecía más oscura aún..."

"En el paseo marítimo pegado al mar que hay más allá del parque, donde la playa pierde su nombre y su arena, se veían los bocados que habían hecho los temporales y que habían sido arreglados con cemento de otro color.
El macroedificio en el que estuvimos está separado del mar por un paseo peatonal de unos cuatro metros, un parque y una zona de césped.
Esto es lo mejor, tener césped al lado de la playa. Aunque el paseo sea estrecho.
El paseo, al anochecer, se llenó de vendedores "ilegales" pero que costaba andar, ya que es estrecho (igual me he pasado con 4 metros) Prácticamente había más puestecillos que veraneantes.
La playa, aunque con unas piedras en la orilla, era correcta de arena y agua limpia, y no cubría en muchos metros lo cual la hace ideal para el veraneo familiar.
Las duchas nada más entrar al edificio permiten quitarte la arena, y la piscina tiene sombra por la tarde, por lo que es muy aprovechable ya que en la canícula puedes estar en la piscina y luego irte a la playa.
Las avenidas de acceso las encontré pequeñas y con muy poco aparcamiento. La señalización penosa, mucha obra inacabada y muchos carteles se vende-alquila.
Según informaciones de mis conocidos la gente había conseguido apartamentos en primera línea por 1.800 todo el mes de agosto. Ellos lo tenían por 1300 la quincena, más barato que hace tres años.
En realidad estos enclaves sólo tienen sentido para veranear con niños y mayores tranquilamente, aunque según me dijeron habían notado muchísimo bajón de la tercera semana de agosto a la cuarta. En la cuarta no quedaba ya nadie."

Escrito por Jotace.