miércoles, 14 de septiembre de 2011

LOS METAFÍSICOS

He sentido una especial predilección por "LOS METAFÍSICOS", esos personajes que salían con sus voces engoladas, apoltronados en sus puestos de intelectuales orgánicos, proclamando todo el día que no había más riqueza que la inmobiliaria, que el ladrillo era el depósito de todo valor, que "bajar nunca baja"; y que, al final, han sido los primeros en meter el rebajón a lo suyo para salir a toda velocidad del negociete piramidal. En especial, le dedico este reconocimiento al Profesor Velarde que no dudó ni un segundo en soltar su terrenito de Torrelodones en cuanto constató lo contradictoria que ya estaba poniéndose la representación tragicómica (cuando el Banco España inició el cambio ideológico, aunque, luego, los metafísicos, hipócrita y cínicamente, salieran, todos a una, para tachar el discurso de "profetismo apocalíptico"); el profesor, tras un período prudencial de continuidad nuncabajista (para no herir la susceptibilidad de quien le había comprado, sobrevaloradísima, la presunta bicoca), ni corto ni perezoso, se nos puso a elaborar el relato de los problemas estructurales, aunque haciendo como si fueran coyunturales, para imputárselos a sus adversarios políticos.

Los actores que más aflicción generan son "LOS OBREROS-PROPIETARIOS", que han sido muy obedientes durante toda la función. Salían "LOS DE HACIENDA", con su obsesión recaudatoria, proclamando a los cuatro vientos que "comprar pisitos no es gastar sino invertir", que "los inmuebles generan rendimientos del capital", etc., y aquéllos detrás, en procesión, con los velones del hipotecón goteando sobre sus pesadas túnicas moradas de eternos penitentes, creyéndose que eran "capitalistas" por el simple hecho de poseer una vivienda básica estándar que, en cuanto el país alcanzara el más mínimo nivel de desarrollo, sería semigratuita, como lo es ya la educación y la san¡dad, y lo serán, también, los inmuebles para fines industriales. Todavía resuenan en mi cabeza los ecos de sus cánticos ("El pisito es el ahorro del pobre, no dejaremos que se envilezca"), acompañados por tambores, mientras despedían a sus hijos en las dársenas de los puertos donde fondeaban las inmensas galeras de remeros del PIB.

Otros roles de La Comedia que no quiero que pasen inadvertidos son los de "LOS PSEUDOBANQUEROS POLÍTICOS", conectados a los presupuestos de las nuevas y expansionistas administracioncitas públicas regionales españolas, y los de sus amiguitos "LOS CONCEJALETES" y demás fauna administrativa ordenadora del "territorio", ese objeto de sustrato inmobiliario, tan codiciado por la nueva clase política de segunda división especializada en explotar electoralmente el provincianismo mal llevado (en la U.E., hay 315 regiones,... a nosotros nos han tocado las menos aburridas).

Con qué complacencia han salido las Cajas a escena publicitando sus tiernas "obras sociales", como modernas damas de la caridad victoriana, sembrando la semilla integradora del capitalismo paternal, mientras lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo se han afanado en desarrollos urbanísticos e inmobiliarios originalísimos, ciudades en los desiertos, ristras de adosados en las crestas y laderas, ciudades vacacionales en las calas, barrios de bloques de fachadas de plaqueta imitando ladrillo visto, con sus ojos de buey y sus farolas-bola, etc. Los enciclopedistas, los próximos lustros, no darán abasto en su labor de registro de semejantes obras de arte Dadá, conceptual, como finalmente acabarán siendo reconocidas en los libros de arquitectura.

¿Y qué me dicen de "LOS POCEROS", y "LOS SUBCONTRATISTAS MERCEDISTAS" (que sustituyeron, sin solución de continuidad, esos perritos que poníamos en las repisas traseras, que movían la cabecita y se les encendían los ojos al frenar, por esos flamantes cascos de obra de plástico, con sus estrías tan características y esas bandas agujereadas para ajustarlos a la frente y calzarlos hasta el entrecejo, cual boinas modernizadas), etc.?

La Comédie Française, la Casa de Moliére, no era sino un espejismo de lo que la cultura universal nos tenía reservado al otro lado de los Pirineos.

Escrito por IR-.